Dossier Turia

En los negociados "Control servicio Teleproceso" y "Soporte de redes informáticas IV", los encargados elegidos a dedo: Juan Cebrián Gómez (ex-mecánico reciclado), y sus dos advenedizos -actualmente destituidos del cargo-, Emilio Lapeña Aparicio y Rafael Mengo Sánchez cometieron las siguientes faltas:
  - Ignorancia  e incumplimiento constante de la Normativa laboral de Telefónica, presumiendo de estar exentos del trabajo, y ostentar su condición mientras permanecen mezclados en la misma sala con los trabajadores, exhibiendo una actitud  ociosa, discriminatoria y soez.  Su actitud predominante es la de "voyeur pasivo", cuando no están gritando o insultando a algún trabajador.
 
- Por tanto el trabajo y la responsabilidad que se han negado a asumir han recaído en el personal informático del negociado, quienes realizan tareas que no les corresponden a cambio de nada, en un ambiente de amenazas y chantajes. En el mismo entorno se ha llegado a encontrarse con tres encargados elegidos a dedo(voyeurs pasivos) para cinco personas que trabajan.
 
  -Los encargados ociosos lanzan injurias, calumnias, difamaciones hacia los informáticos de una forma continuada, de forma que difunden un desprestigio en el entorno laboral e impiden su desarrollo profesional.  Los voyeurs pretenden usurpar los méritos laborales de los demás. Con sus gritos y alborotos, y con sus actividades extra-laborales,  interrumpen e impiden a trabajar a los demás, aquellos que todavía tenían voluntad de hacer algo.
 
- La falta de equidad en la distribución del  trabajo, a causa de los encargados, era constante, destacando el conocido caso de José Vicente García García, quien almorzaba habitualmente con el encargado de negociado, y no asumía ningún trabajo correspondiente al resto del grupo de su misma categoría laboral, por lo que quienes coincidían en el mismo turno que José Vicente García García, muchas veces cargaban con el trabajo que éste incumplía. Por lo que el encargado de negociado ha incumplido con el deber señalado en la normativa laboral artículo 200 apartado d, f, y g.
 
- Las discriminaciones en el negociado "Control servicio Teleproceso", diferenciando a aquellas allegadas de los encargados, hacia quienes los encargados se creen con derecho a hacer extensión de su ociosidad,  tales como Teresa Vidal, quien además de trabajar muy poco o nada, interrumpía con sus entretenimientos ociosos a los informáticos  o la íntima amiga de un encargado, una tal M. Carmen Talavante quien llegaba a pintarse las uñas, en la misma sala y a escasa distancia del personal informático que trabajaba, a la vista del encargado que consiente sin  objetar nada al respecto(voyeur complacido). Además el encargado de negociado conmina y amenaza a un informático para que haga el trabajo de la pinta-uñas, porque la pobre "tiene que sacarse el carnet de conducir".
Otra discriminación arbitraria del encargado de negociado es negar a un informático la posibilidad de recibir cartas en portería  mientras los demás reciben toda clase de cartas y paquetes, además para recalcar mas aún esta diferencia esto se acompaña de gritos, insultos y amenazas al informático delante de sus pseudo-compañeros que si reciben las cartas(esto ocurrió desde los pocos días de incorporarse a trabajar en el centro y la discriminación fue repetida a lo largo de años). En una de las ocasiones, el encargado de negociado aparece con una carta que ha recogido en portería y la entrega amablemente a la pinta-uñas, pocos días después de alborotar toda la sala con sus gritos y amenazas hacia un informático por recibir una carta. 
La mayoría del personal entra y sale de la sala sin explicar nada mientras que a otros, en muchas ocasiones, los voyeurs pretenden pedir explicaciones de lo que va a hacer y a que lugar va a ir cada vez que se levanta de la silla.
 
- Los tres encargados citados han incumplido constantemente con sus deberes, mencionados en la normativa laboral, artículo 200, apartados a, d, f, y g, exhibiendo una continua actitud ociosa y no solo no colaboraron con el personal informático que trabajaba en el negociado, sino que en muchas ocasiones interrumpieron y obstaculizaron el desarrollo del trabajo, deteriorando el ambiente laboral con su falta absoluta de modales -al mismo nivel que sus conocimientos de informática-, cometiendo las faltas indicadas como muy graves en el artículo 212 apartado h, además de discriminaciones, impidiendo la equidad en el trabajo, y encomendando tareas sin ninguna relación con la informática ni con las funciones de sus categorías al personal informático.  
 
- Tampoco la mezcla de varias categorías favorece la equidad en el trabajo, ya que algunas personas de la más baja cualificación en Informática necesariamente provocaban que el resto ha de asumir mas del trabajo que aquellas no saben realizar(y que por otra parte tampoco tienen ninguna obligación de realizar), y al no estar cubriendo el trabajo con el personal adecuado según normativa esto ha causado considerables perjuicios al personal informático.  El desgaste ocasionado del régimen específico, para varias personas de las categorías recicladas, ha provocado que partiendo de un principio en el que realizaban perfectamente su trabajo, al cabo de años de hostigamiento hayan quedado totalmente inhabilitadas, corriendo la empresa con todos los costes durante el bloqueo de su actividad, y que seguirá pagando durante muchos años por todas las secuelas causadas.
 
- Por lo anterior, al mezclar diferentes categorías en la misma lista de vacaciones, se ha imposibilitado el derecho a ejercer sus vacaciones a empleados en las fechas que inicialmente solicitaban, obteniendo como respuesta que otras personas de otras categorías tenían preferencia antes que ellos. Existen testimonios de esto en lo referente al negociado "Control servicio Teleproceso", aunque la situación era generalizada en todo el Centro de proceso de datos.  
 
- El reparto del trabajo se realizaba de manera arbitraria, no equitativa y sin contar con los propios implicados. En "Control servicio Teleproceso" se dividió a los informáticos en dos grupos de forma que uno de ellos estaba dedicado a las tareas administrativas del mas bajo nivel y el otro grupo realizaba tareas informáticas de atención telefónica la los usuarios. Para ello no se ha informado previamente ni se ha consultado al propio personal implicado, amañando el reparto de tareas a espaldas del segundo grupo, con objeto de recalcar que un grupo es el "preferido" de encargado y mantener dividido y enfrentado al otro con el que comparte el mismo espacio laboral, y el agravio comparativo se recalce de forma cotidiana.
 
 - Se ha negado el derecho que le correspondía a un empleado del cambio de acoplamiento durante los años 1992 y 1993, del negociado "Control servicio Teleproceso" a de "Producción", mientras en "Producción" otras categorías realizaban sus funciones cuando no les corresponden. Incluso en 1993 una persona recién trasladada desde Palma: Juan Pons Ripoll ocupa una plaza en Producción, incumpliéndose la normativa que indica que los cambios de acoplamiento tienen prioridad a los traslados, creando grave perjuicio y agravio comparativo a aquella persona que lleva varios años con prioridad para ocupar dicha plaza, mientras en el negociado "Control servicio Teleproceso", realizaba tareas ajenas a su categoría, con funciones de categorías inferiores y en discriminación con el resto de grupo de trabajo en el que se encontraba ilegalmente.  
 
  - En "Soporte de redes informáticas IV" un elegido a dedo, Emilio Lapeña Aparicio, diariamente, a primera hora de la mañana, hacía subir el volumen de un altavoz de hilo musical con música folklórica en la sala dónde los informáticos realizaban trabajos de atención por teléfono y al mismo tiempo desde el otro ángulo de la sala, otra persona exenta de estos trabajos de habla telefónica, no tenía reparo  en colocar su radio con música pop a un volumen alto con la connivencia de sus encargados. ¿Han tenido alguna consideración hacia los informáticos que tenían que trabajar con llamadas telefónicas?, ¿Se han planteado los aficionados a la música, escucharla con auriculares para permitir a los demás trabajar?, ¿Han tenido en cuenta a los informáticos que simple y reglamentariamente han solicitado un cambio a otro grupo de trabajo en condiciones laborales muy diferentes?, ¿han tenido en cuenta el perjuicio ocasionado a los demás, tanto al no permitir escuchar las llamadas telefónicas como al negar el derecho a un cambio de acoplamiento a quien lo necesita?.
 
  - Algunos ejemplos de la falta de modales de los encargados son: interrumpir en las conversaciones de los informáticos, en muchas ocasionas mientras desempeñan labores de atención telefónica, y en forma de gritos, muchas veces a escasa distancia de los oídos; realizar comentarios sobre las escuchas telefónicas durante y después de las mismas e interrumpirlas constantemente; situarse a la espalda de los informáticos a pocos cms de distancia sin mediar palabra, un ejemplo ocurrido en "Soporte de redes informáticas IV" es el de Jesús Quirós quien cada mañana se dirigía al WC siendo acompañado-adosado a su espalda- hasta la puerta del WC por el encargado Emilio Lapeña. Exhibición de conversaciones ociosas por parte de los encargados, muchas veces en tono altisonante, en la misma sala donde los informáticos estaban trabajando, como el caso de Juan Cebrián Gomez en "Control servicio Teleproceso" quien comentaba sus partidas de tenis con José Colomer ( quien llevaba varios años solicitando cambiarse al negociado de "Control servicio Teleproceso" sin conseguirlo, e incluso llegó a aparecer, en 1993, un comunicado sindical de CC.OO. en el que anunciaba en falso su cambio de acoplamiento, lo cual nos indica claramente la distinción entre las pretensiones de los que pertenecen al mismo Club de tenis que los encargados y el supuesto derecho que tengan a alcanzarlas) durante jornadas enteras.
 
  - Una de las tareas ilegales era el cargamento y colocación de muebles, mientras a algunos informáticos se les insulta y amenaza con la excusa de que se negaron a realizar estas tareas, ajenas a su categoría, personas del mismo negociado que ha estado eximidas de esta tarea, como es el caso de Diego Jiménez Ortega, quien almorzaba habitualmente con el encargado de negociado, y como numerosos testigos dan fe, permaneció escondido en la Sala de juntas, con el acuerdo de su co-almorzante el encargado de negociado, durante toda la jornada mientras otros empleados colocaban los muebles que el utilizaría posteriormente en su trabajo, y en el mismo día y jornada otro informático es insultado por el mismo encargado al negarse. Otro ejemplo es el de Pedro Carbonell Sanchez, allegado del encargado de negociado en  "Control servicio Teleproceso" quien se negó a cargar muebles sin ninguna contrapartida mientras en el mismo momento otro informático que también se negó recibe toda clase de insultos, amenazas y gritos, a escasa distancia de los oídos, todo ello con la pretensión de que el dueto formado por el encargado de negociado y Pedro Carbonell se queden en la misma sala mirando mientras el informático carga con los muebles.
 
- Son impartidos cursos de "Introducción al DOS" y demás cursos para analfabetos a titulados informáticos. Recordemos que el encargado de negociado era un ex-mecánico reciclado que no sabe ni cambiar la hora al PC.
 
  -   En 1996 cesan las agresiones en el negociado "Soporte de redes informáticas IV" una vez que José Colomer consigue entrar en este grupo de trabajo. Al fin coinciden los dos que juegan al tenis en su tiempo libre, para compartir también su tiempo laboral, en el que poder hablar de sus anécdotas ociosas y sus partidas de tenis, como tantas veces se le ha escuchado al encargado de negociado anteriormente, durante jornadas enteras, en las mismas ocasiones en que los informáticos trabajan. A lo lago de años, por cada intento fallido de Colomer de entrar a trabajar en compañía de quien comparte su tiempo libre, se suceden los conflictos y faltas citadas hasta que finalmente consigue su objetivo. ¡Pontelo! ¡ponselo!.
     Mas detalles sobre la falta de equidad: 
-   Asignación de tareas en exclusiva a algunos informáticos, de carácter ilegal y absurdo, como colocación de baldosas (el mismo encargado las cierra para que la misma baldosa sea abierta varias veces), realizar agujeros en folios, reinstalación de cables, clasificar y guardar libros en cajas, llamar a los usuarios por la tarde (cuando están ausentes al haber finalizado su jornada) y todas en ellas con discriminación con el resto de compañeros que realizan el trabajo ordinario.  
-   Pretensión del encargado de negociado, que un informático, en discriminación constante con el resto que realiza tareas de oficina e interrumpiéndolo en mitad de su trabajo, se suba a una escalera para "contar pares libres de un repartidor". La tarea es completamente ajena a sus funciones, de la que no tiene la menor idea de en que consiste, y con riesgo de su seguridad personal, al implicar subirse a una escalera. 
-  Insultos, gritos y amenazas por llegar de 4 a 6 minutos tarde mientras a los demás no les dicen nada. Para mayor agravio comparativo los demás, en el momento en que entran en el edificio, a primera hora de la mañana estar de media a una hora en la cafetería, y los viernes organizan un guateque con patatas fritas que pueden durar bastante tiempo(1 hora o más) al que llaman "viernes feliz" con la complicidad y organización del encargado de negociado. Pretender repartir una serie de prebendas a su capricho personal, como un supuesto derecho a ir a la cafetería solo para algunos mientras los que se quedan acarrean con todo el trabajo.
-   Fiscalización de la actividad de algunos informáticos. Como son las escuchas telefónicas siempre en discriminación con los demás a quienes no amenazan, ni espían, ni se entrometen en su intimidad. Amenazas de intentos de monitorizar la actividad de un informático durante su turno de noche, por parte del encargado de negociado fuera de su jornada laboral mediante llamadas teléfonicas, advirtiéndolo de que existe una cámara encendida en la sala para vigilarle. En las siguientes llamadas le pregunta en tono chulesco quien saca fotocopias. Por si fuera poco lo de la cámara(con la que controlan también el área de la fotocopiadora) pretende que el informático realice tareas adicionales de vigilante de fotocopiadoras.

-   Manipulación y registro de objetos personales. Teresa Vidal y su amigo Pedro Carbonell acostumbran a jugar a esconder los objetos personales de los demás con el consentimiento de sus voyeurs-encargados. A estos juegos se suman activamente también Juan Cebrián y Emilio La Peña. Además, estos, sin pedir permiso ni preguntar, efectúan en numerosas ocasiones la manipulación y registro de los objetos personales de los informáticos(por cuya causa Colomer no consigue acceder al negociado). El encargado de negociado sin mediar palabra, se dedicó a abrir y cerrar violentamente los cajones de la mesa y las contiguas en la que el personal informático trabaja y de esta forma interrumpir sus tareas.  Emilio Lapeña acostumbraba a urgar en el ordenador y teléfono de las mesas de los informáticos, dejando abandonada su propia mesa. ¿Por qué no utiliza el teléfono y ordenador de su propia mesa? Nadie competente ha podido contestar. 
Nuevamente aclaramos que ni a Teresa Vidal, ni a Pedro Carbonell, ni ninguno de su especie, nadie le ha registrado sus objetos personales, ni les han interrumpido con toda clase de ruidos o timbres mientras hablan por teléfono(como hizo Teresa Vidal a otro informático durante una jornada entera con el apoyo de su encargado de negociado), ni les han cronometrado cuando se dirigen al WC, ni les han puesto ninguna pega por ir a tomar cafés, etc, etc. La discriminación es constante.
Resumimos lo ocurrido en Turia  en relación a la ocupación del puesto de trabajo
 
Como indicios de las irregularidades generales del centro de trabajo, puede observarse a lo largo de la historia del centro Turia, año tras año, los libros de peticiones de cambio de acoplamiento y contrastar la diferencia entre el número de personal que pide salir del centro Turia con las que pide entrar, las numerosas peticiones que se cursan para salir, el elevado índice de absentismo laboral. Ante estos indicios la pasividad  de Recursos Humanos es total. No efectúan ninguna investigación, ni prevención y menos aún solución.      

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