Además de los ya citados de Teleproceso y Soporte de Redes IV, vamos a comentar algo sobre otros con-socios suyos del
Club de
Tenis. Han estado durante años de brazos cruzados mientras los demás trabajan.
Capítulo I.
Con-socios.
Saturnino de Pedro Ruiz.
Se le reconoce facílmente por el tamaño de su barriga. Alcanza proporciones tales que parece estar embarazado. Esto nos da una idea de
cuáles son sus dedicaciones, como la de insultar y amenazar a informáticos a los que no conoce de nada.
Ahora permanece reubicado en la c/N. Areválo Baca, junto a sus advenedizos.
Angel Olmedilla.
Se presenta como amigo de su con-socio encargado de Teleproceso, también es
ex-mecánico reciclado, y hace lo mismo que Saturnino de Pedro, con los idénticos modales que su amigo, ante la presencia de numerosos
testigos.
Capítulo II. Colaboradores en pro del Club de tenis.
Cristina Fernández. Asistenta social, desde Relaciones laborales. Todo por
el corporativismo.
Defiende a ultranza a los elegidos a dedo. No los conoce. No recaba ni
contrasta información alguna. Según ella siempre tienen razón.
Reitera los insultos hacia los informáticos, y recalca que se continuará con
la negación del reconocimiento de los trabajos realizados por los
informáticos. Se ofrece a contestar a todo tipo de preguntas al teléfono 96
3871465. Para quien quiera conocer la versión de los exentos del trabajo y
toda la argumentación que cabe inventar a su favor.
Una tal Dolores. Subalterna en el centro Turia.
Pretende fiscalizar e interrumpir de forma constante el trabajo realizado por los informáticos,
imitando la actitud de algunos ex-encargados con los que tomaba cafés, al
estilo "voyeur pasivo", e incluso llegó a gritar y exhibir modales
arrabaleros ante un informático al que pretendía indicar como debe realizar
el trabajo. Esta extra-limitación en sus funciones de subalterna, ¿la ejerce
por iniciativa propia? ¿que es lo que busca cuando husmea en los trabajos de
los informáticos?¿Quien es su jefe?.
Liberados sindicales de la UGT.
A sabiendas de todo lo que ocurre lo encubren y justifican. Publican
periodicamente la creación de nuevas plazas para el centro sin advertir del
régimen especial que les espera. Al fin, todo queda entre liberados.
